6.1 Generalidades


6.1      Generalidades

La elección del tratamiento de los tumores de próstata no está exenta de controversia. A la hora de elegir una terapéutica adecuada tenemos que tener en cuenta por un lado el estadio del tumor, la edad del paciente y su esperanza de vida. Así se establece de forma general una estimación de esperanza de vida de 10 años para decidir entre el uso de tratamientos curativos locales (Cirugía, RT) o paliativos (HT). Hemos de tener en cuenta que las esperanza de vida de un varón español se sitúa en 78 años. Esto significaría que todos aquellos con edades superiores a 68 años, podrían tener un acceso limitado a tratamientos radicales locales. Resulta por tanto evidente la necesidad de individualizar la elección del tratamiento para cada paciente concreto. Probablemente un cambio de los 10 años de esperanza de vida en la siguiente tabla por 5 años sería más realista.

Para tratar este tumor contamos con tres armas terapéuticas que son:

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Cirugía: Prostatectomía radical que incluye la extirpación de la próstata vesiculas seminales , asociada a la disección ganglionar ileo-obturatriz y la reconstrucción de la via urinaria
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Radioterapia externa: Volumen pélvico mediante técnica de 4 campos (AP/PA,LD/LI) hasta una dosis de 50 Gy con un fraccionamiento convencional de 1,8-2 Gy/día, mediante fotones de alta energía (6-18 Mev). Se pretende el control de la posible enfermedad subclínica que portan los ganglios pélvicos y administrar una primera dosis de radiación al tumor. Posteriormente se administra un boost con similar técnica y fraccionamiento sobre volumen tumoral reducido de 20 Gy, hasta completar 70 Gy sobre las zonas de tumor clínico.

Irradiación pélvica de base y boost (superior)

Técnica de irradiación con ocho campos, anterior, posterior, lateral derecho y lateral izquierdo y cuatro oblicuos (inferior)

Figura 1.Irradiación pélvica de base y boost (superior). Técnica de irradiación con ocho campos, anterior, posterior, lateral derecho y lateral izquierdo y cuatro oblicuos (inferior)
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Braquiterapia: Se utiliza braquiterapia intersticial mediante implantes permanentes de Iodo125, asegurando altas dosis de radiación en la próstata (120 Gy) y dosis muy reducidas en los órganos sanos adyacentes
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Hormonoterapia: El carácter hormonodependiente de este tumor, debido al efecto promotor que los andrógenos tienen sobre las células prostáticas, permite la manipulación terapéutica de las fuentes naturales de hormonas en el varón. Así, la orquiectomía quirúrgica fue el primer tratamiento hormonal instaurado, limitando la producción de testosterona. Sin embargo hoy en día es mal aceptada por los pacientes, tanto por aspectos psicológicos como por la irreversibilidad del procedimiento. La ablación química con agonistas LH-RH es hoy en día el tratamiento de elección, debido a la comodidad de su administración (presentaciones depot de 3 meses) y la reversibilidad de la supresión hormonal. Finalmente los Antiandrógenos bloquean el receptor de andrógenos impidiendo la unión del ligando natural, disminuyendo drásticamente la estimulación hormonal y por tanto la proliferación tumoral. La combinación de la supresión de la fuente de andrógenos natural (ablación) y el bloqueo a nivel receptorial de los andrógenos originados en otras vias mediante antiandrógenos, se denomina Bloqueo Androgénico Completo(BAC).