1. Introducción

1.    Introducción

El cáncer de cabeza y cuello comprende unas regiones anatómicas que por su localización y diseminación linfática tienen muy distinto tratamiento. Representa el 5-6% del total de los tumores malignos y produce un 8% de mortalidad en los varones y un 1% en la mujer. Es más frecuente en hombres que en mujeres y tiene su máxima incidencia en la 5ª-6ª década de la vida. Afecta funciones tan importantes como son la fonación y la deglución. Comprende las siguientes localizaciones: fosas nasales y senos paranasales, nasofaringe o cavum, cavidad oral, orofaringe, laringe, hipofaringe y glándulas salivares. El tipo histológico más frecuente es el carcinoma epidermoide. Existen lesiones premalignas como la displasia y es frecuente la aparición de segundos tumores. Puede permanecer de forma subclínica largo tiempo y aparecer síntomas cuando la enfermedad ya esté avanzada. Su característica principal es la fácil diseminación a los ganglios linfáticos cervicales y es rara la afectación metastásica, siendo, cuando se produce, más frecuente en el pulmón. El diagnóstico se realiza con una exploración ORL completa mediante laringoscopia indirecta y directa, fibroscopia, TAC cervical, analítica y radiografía de tórax. La determinación de la extensión tumoral sigue el sistema TNM de la AJCC. Es fundamental valorar la calidad de vida del paciente, para la elección del tratamiento óptimo. La cirugía y la radioterapia constituyen el tratamiento estándar para estos tumores. En estadios precoces se pueden utilizar de forma exclusiva con buenos resultados. En estadios más avanzados la combinación de cirugía y radioterapia produce mejores resultados. El estado de los bordes quirúrgicos, la afectación ganglionar y el grado de diferenciación histológico son básicos a la hora de especificar la dosis de radiación. La quimioterapia por sí sola no es curativa aunque es conveniente tenerla en cuenta en protocolos de investigación en tumores avanzados, así como para intentar conservar las funciones de la fonación y la deglución realizando un tratamiento conservador y evitando cirugías mutilantes.

Cuando hablamos del cáncer de cabeza y cuello nos estamos refiriendo a una neoplasia heterogénea que afecta a unas regiones anatómicas que por su localización y su diseminación linfática, tienen muy distinto tratamiento. Comprende las siguientes localizaciones: fosas nasales y senos paranasales, nasofaringe o cavum, cavidad oral, orofaringe, laringe, hipofaringe y glándulas salivares. A continuación se van a definir las características comunes a todos ellos y posteriormente se comentará brevemente cada localización.