4.1 Intención Del Tratamiento


4.1     Intención Del Tratamiento

En la Quimioterapia Neoadyuvante, las drogas se administran antes del tratamiento locoregional quirúrgico o radioterápico, asociadas o no a la radioterapia con el objetivo de reducir al máximo el volumen tumoral y disminuir la enfermedad subclínica, haciendo resecable tumores inicialmente comprometidos para una cirugía de intención radical. En el caso de conseguirse una respuesta completa patológica, definida por la ausencia de tumor en la pieza quirúrgica, se aumentan las tasas de supervivencia global y libre de enfermedad respecto a los pacientes que obtienen una respuesta inferior.

Esta modalidad permite además un alto índice de cirugía conservadora, evitando intervenciones mutilantes como la mastectomía radical en el caso de neoplasias de mama localmente avanzadas, o la conservación de la vejiga, evitando cistectomías radicales. Se utiliza fundamentalmente en neoplasias de mama, esófago, cabeza y cuello, pulmón, sarcomas, recto, vejiga, etc..., avanzadas pero potencialmente resecables.

La Quimioterapia Adyuvante se lleva a cabo tras un tratamiento local radical, quirúrgico o radioterápico, con el objetivo de destruir la enfermedad residual subclínica, permitiendo así aumentar las posibilidades de supervivencia y mejorar el intervalo libre hasta la recaída, en aquellos casos en que los factores pronósticos sugieren una alta probabilidad de recaída (cáncer de mama con axila positiva, cáncer de colon con ganglios afectos, cáncer de ovario, tumores germinales, etc...).

La Quimioterapia Paliativa, en la enfermedad avanzada, pretende inducir una respuesta lo más completa posible y conseguir remisiones prolongadas asumibles a curaciones en determinados tipos de tumores quimiosensibles. En la mayoría de los casos, sólo es posible conseguir alivio sintomático, estabilizaciones o repuestas parciales que permiten otros abordajes terapéuticos con radioterapia o cirugía paliativa. Es de destacar que las nuevas drogas disponibles asociadas con anticuerpos monoclonales (herceptin, trastuzmab, cetuzimax y otras de próxima aparición), consiguen mejorar las tasas de repuesta con aceptable toxicidad en enfermedad metastásica.