1. Introducción


1.    Introducción

La capacidad de un agente de producir una neo plasia se denomina carcinogénesis. En el proceso de transformación progresiva de las células normales en células malignas, se produce la adquisición de autonomía por las mismas, lo que es un reflejo de una regulación y expresión anormal de su carga génica. Como consecuencia final se induce una neoplasia (crecimiento autónomo de un tejido o de una parte de las células del mismo).

Este proceso puede ser resultado de eventos endógenos como errores en la replicación del ADN, la inestabilidad intrínseca de ciertas bases del ADN o el ataque de radicales libres generados durante el metabolismo celular. También puede ser resultado de procesos exógenos como radiaciones ionizantes, radiaciones ultravioletas (UV) y carcinógenos químicos. Aunque las células tienen mecanismos para reparar las alteraciones producidas, a veces hay errores en dichos mecanismos y los cambios introducidos en el genoma permanecen. Durante esta transformación hay una serie de procesos en los que se alteran los genes implicados en el funcionamiento normal de la célula, responsables de mantener el equilibrio entre la proliferación y la muerte celular. El resultado consiste en la activación de estos genes, estimulando la proliferación o la protección contra la muerte celular (oncogenes) y en la inactivación de genes que normalmente actuarían inhibiendo la proliferación (genes supresores de tumor). Finalmente, una vez superados los controles de nacimiento y muerte celular el proceso de malignidad de la célula se "fija" cuando ésta es capaz de inmortalizarse y de obtener suficiente cantidad de oxígeno y nutrientes para mantener su elevado rango de proliferación. La célula maligna formará una nueva población de células genéticamente diferentes a la original, constituyendo el tumor.

Mientras que el término neoplasia implica crecimiento celular descontrolado, ya sea clínicamente benigno o maligno, el término tumor describe lesiones ocupantes de espacio ya sean o no neoplasias. Por contra el término cáncer se utiliza, generalmente, para definir neoplasias malignas. En este tema vamos a considerar especialmente la carcinogenicidad inducida por sustancias químicas, haciendo especial mención a la carcinogénesis hormonal, ya que los principios generales de la carcinogénesis química son aplicables a cualquier proceso carcinogénico, sea cual sea su etiología, siendo la etiología hormonal la más vinculada a la patología oncológica del aparato reproductor femenino.