5.1 Nutrición Oral


5.1         Nutrición Oral

La nutrición oral puede estar imposibilitada por náuseas, vómitos, disfagia, anorexia, diarrea u obstrucción causadas por el tumor o su terapeútica, siendo de cualquier manera el manejo más adecuado. Las recomendaciones generales indican hacer una dieta adecuada al gusto del enfermo, a base de colaciones (pequeñas tomas pero frecuentes), con alimentos a temperatura templada. Para incrementar la ingesta de alimentos, se debe modificar el alimento ingerido y la presentación. Cuando existen lesiones de cavidad oral o esofágicas que provocan disfagia, se mejora con alimentos suaves y líquidos. Las alteraciones gustativas, se pueden mitigar aumentando los sabores y condimentos en la preparación de los alimentos. Cuando se presentan problemas de aversión a la carne, se descartará el consumo de carnes rojas, tratando de sustituirla por otros alimentos proteicos blandos (leche y derivados, soja, huevos). También pueden utilizarse suplementos nutricionales comerciales (hiperproteicos, adaptados para diabéticos, estados diarreicos, estreñimiento, etc,). En distintos estudios, se ha demostrado que el complementar la dieta habitual con suplementos orales, mejora el estado nutricional y en diversos grupos de pacientes es beneficioso no solo anatomicamente sino también clinica y funcionalmente.