4.9 Cirugia De Las Metastasis


4.9     Cirugia De Las Metastasis

En casi todos los pacientes con enfermedad diseminada, aparecen metástasis pulmonares y/o hepáticas, en uno u otro momento antes de su fallecimiento. Aunque en algunos casos, la resección de metástasis a distancia se emprenda con intención curativa y ocasionalmente, se haya podido conseguir curación, con mayor frecuencia, este tipo de cirugía tiene carácter paliativo.

Naturalmente, es preciso confirmar el diagnóstico por estudio citológico o histológico, antes de proponer un plan terapéutico, y en general el tratamiento quirúrgico de las metástasis con intención curativa, sólo está justificado cuando el tumor primario está controlado, se dan en un solo órgano, y en un número reducido. No obstante, también pueden abordarse quirúrgicamente con carácter paliativo, lesiones que no cumplan estos criterios, para mejorar la calidad de vida. La realidad es que independientemente de que la intención sea curativa, en el caso de las metástasis pulmonares, la resección va a beneficiar sólo a un número reducido de pacientes muy seleccionados, en los que se consigue una supervivencia media de 17% con supervivencias a los 5años entre 20 y 25%28.

Con respecto a las metástasis hepáticas, los mejores resultados se obtienen con las secundarias a cancer colorrectal, donde pueden conseguirse supervivencias cercanas al 25%. Cuando se efectúa resección de metástasis con intención curativa, también rigen los principios básicos recomendados en la cirugía del tumor primario. Es pues importante la exéresis de la lesión con márgenes adecuados para evitar la recidiva (o persistencia) del tumor. No obstante, tanto en el caso de depósitos hepáticos como pulmonares o cerebrales, tiene importancia balancear el obtener unos márgenes suficientes, con preservar tanto parénquima sano como sea posible.

El tratamiento va a depender del número y localización. Los mejores resultados se obtienen en casos de metástasis única y localización periférica, pero tanto en pulmón como en hígado pueden abordarse más de una metástasis. En hígado, el tratamiento oscila desde segmentectomía (o aún metastasectomía con margen superior a 2cm) y hemihepatectomía reglada. Sin embargo, el caso más frecuente no es la metástasis única sino la metástasis múltiple bilocar. También puede abordarse con carácter paliativo la metástasis solitaria cerebral, siempre que el estado del paciente lo permita y justifique, habitualmente añadiendo a continuación radioterapia, para mejorar la calidad de vida.

El tratamiento habitual de las metástasis óseas, es la radioterapia, asociada en algunos casos a tratamiento sistémico. Se reservan para la cirugía, algunos casos de metástasis grandes sintomáticas y en caso de fracturas patológicas en huesos, que soportan presión como el fémur, buscando la estabilización por diversos procedimientos. En caso de compresión medular, pueden usarse también, laminectomías descompresivas en lesiones vertebrales, seguidas de radioterapia. Otras metástasis como las digestivas, sólo se tratan quirúrgicamente cuando son objeto de complicaciones y el estado del paciente lo permite.