1. Introducción


1.    Introducción

Está bien constatado el hecho de que la incidencia y mortalidad de los cánceres de mama, próstata y colorrectal es muy superior en los países occidentales que en los países asiáticos. Muchos estudios realizados en inmigrantes indican que este hecho diferencial no se debe a factores raciales sino de dieta y estilo de vida. Se ha postulado la hipótesis de que la dieta vegetariana o semi-vegetariana que se lleva en los países asiáticos en comparación con la rica en grasas de origen animal de los países occidentales, protege de la incidencia de cáncer, en parte al menos debido a que alteran la producción, el metabolismo y las acciones de las hormonas esteroideas. Los fitoestrógenos (que pueden subdividirse en isoflavonas y lignanos) pueden ser en gran medida responsables de este papel protector de la dieta ya que son encontrados en elevada concentración en el suero y en la orina de los habitantes de los países con baja incidencia de cáncer. Las isoflavonas y los lignanos son muy abundantes en alimentos como la soja o los cereales no refinados (productos integrales). Estos compuestos tienen actividad estrogénica en si mismos o bien la adquieren tras ser transformados por la flora intestinal en compuestos actividad estrogénica (bisfenoles). En los últimos años ha aumentado extraordinariamente el interés por estos productos y el esclarecimiento de su posible papel protector del cáncer.



Hormonas y cáncer Fitoestrógenos y cáncer Introducción