9.2 Carcinoma Microcítico De Pulmón

9.2         Carcinoma Microcítico De Pulmón

Las características principales de este tipo de tumor son su mayor tendencia a estar diseminado en el momento del diagnóstico y su mayor sensibilidad a los tratamientos con quimioterapia y radioterapia. La supervivencia a los cinco años es del 5 al 10%.

El tratamiento de estos pacientes según la extensión de su enfermedad consiste en:

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Enfermedad limitada (30-40%): Cuando el tumor está limitado al pulmón, el mediastino o los ganglios supraclaviculares, la supervivencia es de 16 a 24 meses. La quimioterapia es la base del tratamiento de estas neoplasias, debido a la gran probabilidad que tienen de presentar metástasis ocultas. Se utilizan distintas combinaciones de fármacos y producen tasas de respuesta completas del 45 al 75%. La combinación habitual es la de etopósido y cisplatino, asociados o no a vincristina, administrados durante 3-6 meses. Habitualmente se asocian a la irradiación del volumen tumoral pulmonar y las áreas ganglionares, con dosis alrededor de los 45-55 Gy administradas con fraccionamiento convencional. En casos de remisión completa de la enfermedad, debe administrarse irradiación craneal profiláctica a dosis entre 2400 y 3000 cGy, debido a la alta probabilidad de portar enfermedad metastásica subclínica cerebral. La irradiación holocraneal reduce en más de un 50% la probabilidad de desarrollar metástasis cerebrales clínicas. En caso de existir compromiso de la vena cava superior por el tumor, es recomendable comenzar con quimioterapia antes de la irradiación torácica. La cirugía en estos tumores está limitada a casos muy seleccionados.
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Enfermedad diseminada (60-70%): Comprende todos los pacientes que no se pueden incluir en el grupo anterior. La supervivencia media es de 6 a 12 meses. El tratamiento estándar es la quimioterapia combinando dos o más fármacos (ciclofosfamida, doxorrubicina, etopósido, cisplatino, ifosfamida, carboplatino), con una duración menor de seis meses. Se consiguen tasas de respuesta completa del 20 al 30%. El papel de la radioterapia consiste en la paliación de los síntomas debidos a la extensión intrapulmonar del tumor o a las metástasis a distancia (cerebrales, epidurales y óseas). Si se consiguiera remisión completa de la enfermedad, estaría indicada la irradiación craneal profiláctica. Al igual que ocurre en el tratamiento del carcinoma no microcítico de pulmón, se están investigando múltiples campos tanto combinando nuevos fármacos citostáticos como administrando diferentes esquemas de irradiación, aunque el pronóstico sigue siendo infausto.