2.10 Uso De La Morfinadosis Inicial: Criterios


2.10    Uso De La Morfinadosis Inicial: Criterios

Los elementos a tener en cuenta para decidir la dosis inicial de morfina están relacionados con las características del dolor (tipo, intensidad, frecuencia).

Conviene recordar que, en principio, existen tipos de dolor con mejor respuesta (nociceptivo) y con peor respuesta (neuropático), aunque en estos últimos la morfina puede también tener una cierta eficacia.

La intensidad elevada del dolor puede indicar la necesidad de una dosis inicial alta y debe considerarse un seguimiento muy cercano de la respuesta y de los efectos secundarios. La respuesta previa y la dosis necesaria de otros analgésicos es también otro factor. Los enfermos que han precisado dosis plenas de opioides débiles, requerirán en principio, una dosis inicial más alta. Es importante analizar si la nueva dosis con opioide fuerte no sea inferior en equianalgesia a la recibida en opioide débil.

En todos los casos, debemos informar adecuadamente y asociar apoyo emocional e información al enfermo y discusión con el equipo.

Las dosis iniciales medias habituales, oscilan entre 30 y 60 mg diarios, tanto para la solución acuosa de morfina (SAM) como para los comprimidos de liberación retardada. Debe recordarse que en el caso de la SAM es aconsejable la dosis doble nocturna, que permita dormir sin dolor y evite el tener que despertar al enfermo para suministrarle la dosis de madrugada.

En algunas situaciones concretas, deberemos comenzar con dosis más altas o más bajas de las cifras estándar (Tabla II).

Las indicaciones de dosis alta inicial son: dolor intenso o incapacitante y dosis plenas previas de otros opioides menos potentes. En los casos de dolor intenso, aconsejamos iniciar el tratamiento enérgico inmediatamente, en la primera visita.

Las situaciones especiales en las que se recomienda iniciar el tratamiento con dosis bajas son: debilidad y/o desnutrición extremas, edad muy avanzada, hepatopatía o insuficiencia renal graves, situación de agonía o insuficiencia respiratoria, especialmente con hipercapnia. De todas formas, hay que



Dosis inicial media: 30-60 mg diarios por vía oral

Dosis inicial más alta



                                       Dolor intenso o incapacitante

                                       Dosis tope previas de otros opioides menos potentes

Dosis inicial más baja

                                       Debilidad o desnutricion extremas

                                       Edad muy avanzada

                                       Situación de agonia

                                       Insuficiencia orgánica grave (renal, hepática, respiratoria)

Tabla II. Dosis iniciales de morfina



insistir en que, ante la presencia de dolor intenso e indicación de uso de morfina, éste debe iniciarse siempre, aunque con dosis iniciales más bajas ("empezar lento, pero seguro y sin prisas, pero sin pausas").