2.15 Morfina En Situación De Agonía


2.15    Morfina En Situación De Agonía

En los últimos días de la evolución puede tener lugar una disminución de la necesidad de opioides. Sin embargo, y aunque el enfermo parezca estar comatoso o semicomatoso, es conveniente no retirar la morfina. En esta fase, por tanto, será preciso ajustar individual y muy frecuentemente la dosis de morfina y también de muchos otros fármacos. Por otra parte, sin embargo, puede ser necesario añadir otros, más específicos para la situación de agonía (escopolamina para los estertores, alguna benzodiazepina, neurolépticos para la agitación, confusión, delirio...).

En nuestra experiencia, más del 80% de los enfermos pueden ingerir por vía oral en los últimos días. En los casos en los que el enfermo no pueda deglutir, se puede suministrar la morfina por vía subcutánea, bien sea con una palomita instalada debajo de la piel aplicando dosis repetidas, bien por medio de infusión continua. Esta última opción tiene la ventaja de que en el mismo infusor se pueden introducir y mezclarse con la morfina varios fármacos que pueden ser necesarios en estos momentos.