5. Receptores Intracelulares


5.    Receptores Intracelulares

Con anterioridad hemos mencionado que las moléculas hidrofóbicas tienen receptores intracelulares localizados en el citosol o en el núcleo. El grupo más importante de estas moléculas son aquéllas que tienen estructura esteroidea y que incluyen a las hormonas sexuales masculinas y femeninas, producidas en testículo y ovario respectivamente, testosterona, estradiol y progesterona y las producidas por las glándulas suprarrenales, como el cortisol. También se encuentran en este grupo la vitamina D3, el ácido retinoico y las hormonas tiroideas (la T3).

Al repaso en profundidad del mecanismo molecular de este tipo de señalización nos referiremos en otros capítulos y es por ello que en esta sección, sólo introduciremos los principios básicos del mismo.

Debido a su composición, la hormona puede difundir con cierta libertad a través de la membrana plasmática y unirse a su receptor en el interior celular. Como se aprecia en la Figura 10, el ligando puede unirse a su receptor tanto en el citosol como en el núcleo celular, siguiendo esta unión pautas semejante. Si el receptor es citosólico, por ejemplo, el complejo H R difunde al núcleo y ejerce allí su acción. El receptor es un factor de transcripción, que se activa por ligando, por tanto el complejo H R se va a unir al ADN y va a regular la transcripción de ciertas proteínas específicas. Estas proteínas constituyen la respuesta celular.

Todos los receptores de las hormonas esteroideas o similares, tienen un diseño muy parecido y forman una gran familia de receptores. Estos receptores presentan un lugar de unión a la hormona, un lugar de unión al ADN y una región de transactivación que modula la efectividad con que puede unirse al ADN y, por tanto, potenciar la transcripción.